De formación autodidacta, Elisa Abalo nace en Lantaño, en el Val do Salnés, en una familia de ocho hermanos y en plena posguerra.
Su vocación se manifiesta en la infancia, los papeles de estraza que se usaban en el ultramarinos que regentaban sus padres, siempre llevaban algún dibujo de ella.
Comienza su andadura profesional en la década de los setenta, fuertemente apoyada por su marido, Emilio Morquillas, persona fundamental en su trayectoria tanto vital como profesional. Comparten una etapa intensa y feliz, aunque desgraciadamente corta, truncada por la prematura desaparición de el en el año 1985.
Madre de cuatro hijas, a partir de este momento se dedica con más intensidad a la pintura. Crea su estudio de pintura en Santiago de Compostela, se sumerge en el estudio de las técnicas pictóricas y forma a nuevos artistas.
Mui valorada como retratista, pinta a personalidades como el Cardenal Rouco Varela, el Arzobispo Julián Barrio o el Presidente de la Xunta de Galicia Manuel Fraga.
Participa en exposiciones colectivas en Madrid, A Coruña, Pontevedra y Zurich.
A partir de 1974 inicia sus exposiciones individuales.